28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
30 Yo y el Padre uno somos.
1. Alabad a Jehová, invocad su nombre; Dad a conocer sus obras en los pueblos. Salmos 105:1 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
No hay comentarios :
Publicar un comentario